El Capitán Brian Nader y su escuadrón estaban listos para la batalla, al igual que todos los presentes en el campo de batalla. Se jugaba el destino de la humanidad, ya que todos sabían o intuían que esta sería la batalla final contra los Invids. El corazón de Nader acrecentaba sus latidos a medida que la hora se acercaba. La mayoría del escuadrón estaba compuesto por soldados que alguna vez estuvieron bajo el mando del Comandante Wolff, en Soldier Town. A pesar de todo lo que le habían dicho los "amigos" del Teniente Bernard sobre Wolff, el y todos los presentes sabían que el Comandante era un valiente guerrero y no un traidor como ellos les querían hacer creer. Todos estaban listos y ansiosos y según los informes recibidos seria un ataque en conjunto con las fuerzas terrestres y espaciales. Todos los Cyclones estaban en modo motocicleta y esperando la orden que les permitiría sacar a los invasores de su planeta y la de vengar a sus compañeros, hermanos, y seres queridos. Este pensamiento le recordó su primer enfrentamiento con los Invids, hacía ya varios años. Estaban haciendo un patrullaje de rutina en un camión de la REF, conducido por un gordo de nombre Lunk, aunque no estaba seguro si el nombre era correcto. Estaba acompañado por 2 soldados mas, incluido su hermano menor, Tom, quien a pesar de haberse quedado en la Tierra y pertenecer a la destruida Policía Militar Global, era ya un experto en enfrentamientos contra los Invids. Brian sólo había participado en algunas misiones en Tirol pero nunca había estado en un combate terrestre al estilo guerrilla con los Invids. Brian recordaba de su partida de la Tierra en el SDF-3 en el 2020. El tenía 20 años, y su hermano Tom, quien quería ir con el, tenía solo 15. Ambos eran huérfanos desde la Lluvia de la Muerte de Dolza, y Brian siempre había cuidado de el. Pero ahora Tom ahora se quedaría con unos amigos de sus padres que estaban en la RDF, y Brian estaba seguro que a la edad mas temprana su hermano menor se incorporaría a esa fuerza. Pero por culpa de la transposición desde la Tierra hacia Tirol y desde Tirol hacia la Tierra, Brian había perdido 10 años, de manera que ahora su hermano menor tenía 30 años y el tenía 25. Era algo muy extraño ver a su hermano como un hombre ya curtido por la guerra y experimentado en el combate. Algo así había experimentado Jonathan Wolff cuando vio a su hijo Johnny después de 12 años de ausencia. La zona era desértica y todo parecía indicar que seria una simple misión de reconocimiento pero la cosa se tornó peligrosa cuando varios Shock Troopers salieron del mismo suelo y comenzaron a atacarlos. Se dispersaron y comenzaron a repeler el ataque pero la suerte no estaba de su lado. Los demás fueron exterminados en minutos y sólo quedaban el, su hermano Tom y Lunk, quien estaba a una distancia segura y en la única vía de escape posible. "Que Tom vaya al camión mientras yo cuido tu escape," le gritó para hacerse oír sobre las explosiones. Tal como le había dicho, Tom corrió hacia el camión pero los Invids en vez de quedarse a pelear lo seguían de cerca y disparaban sin cesar. Le gritó a Lunk para que lo ayudara pero el muy cobarde se fue del lugar dejando a Tom para que los Invids hicieran lo que querían con el. Al ver esto y la posterior muerte de su hermano, el cambio a modo motocicleta y huyó, ya que no podría vencer a los Invids por si solo y menos cuando se divisaban a los refuerzos que se acercaban a gran velocidad. Muchos kilómetros y lágrimas después, logró llegar hasta Soldier Town donde lo ayudaron y le dieron refugio por el tiempo que el quisiera. Ahí se hizo amigo y subordinado leal de Jonathan Wolff y se unió a sus hombres. Años mas tarde llegó un grupo de guerrilleros encabezado por un Teniente de la División Marte llamado Bernard. No recordaba mucho de ese momento ya que cuando ellos llegaron el había sido herido por los Invids y se había salvado gracias al Comandante Wolff. Pero estaba casi seguro que vió a Lunk entre ese grupo, pero bien pudo haber sido producto de su imaginación considerando el estado en el que se encontraba. Una tremenda explosión lo volvió a la realidad, el ataque a Punto Reflex había comenzado. Dio la orden y pronto estaban todos esquivando y devolviendo el fuego enemigo. A Brian le resultaba fácil esquivar los discos de exterminio Invid y colocar sus misiles en los "ojos" de sus mechas, ya había bajado a 7 Scouts y un Shock Trooper y a sus hombres les iba casi igual de bien. Pero si bien se abrían paso bastante rápido, a medida que avanzaban la resistencia se hacía cada vez mas dura. Pronto no pudieron avanzar mas y su escuadrón comenzó a sufrir bajas. Pudo ver como morían sus amigos: Jackson, Iglesias y todos los que alguna vez combatieron junto a Wolff. Era obvio que no podrían avanzar mas y comenzaron a replegarse. Pero el escuadrón estaba muy debilitado, habían perdido la mitad de sus elementos y tenían 2 heridos graves. Salieron del campo de batalla y dejaron a los heridos bajo el cuidado de los enfermeros que se los llevaron y luego se lanzaron nuevamente al ataque de esos malditos insectos. Esta vez no pudieron avanzar mas ya que fueron rodeados por varios Invids que comenzaron a disparar sin piedad. Esta vez sus compañeros caían como moscas, Brian pudo ver como el Teniente Hall volaba por los aires y caía ya sin vida. Los pocos que quedaban atacaron con todas sus fuerzas y gracias a la ayuda de un escuadrón amigo fue que pudieron salir adelante. Se unió a Nader el escuadrón del Teniente Lindman, que había tomado el mando ya que su oficial superior había muerto ni bien comenzado el ataque, y siguieron avanzando. Todo parecía indicar que cumplirían la misión pero alguien llamo su atención, era la voz del Coronel Miller: "Lunk, rápido, lleva a estos hombres al campamento-hospital, están muy graves y necesitan atención inmediata." Lunk, ¿por qué le sonaba familiar ese nombre? ¡Claro!, ahora lo recordaba, ¡era el cobarde que años atrás había abandonado a su hermano! Sacó su Gallant sin pensarlo y apuntó, puso su dedo sobre el gatillo pero nunca pudo disparar, ya que uno de los Invids que creía muerto disparó por ultima vez. Nader voló por los aires debido a la explosión. Se sacudió la cabeza y vio que Lunk ya no estaba. Bueno, siempre habrá una segunda oportunidad. Pero cuando Brian Nader trató de levantarse, no pudo. Se miró las piernas y sólo vio un gran lago de sangre. Al ver esto comprendió que su vida no se alargaría por mucho mas. Una lágrima rodó por sus mejillas. Esta era la batalla final contra los Invid y no había podido cumplirla, y mucho menos, pudo vengar a su hermano. Levantó la vista y vio como uno de los principales mechas Invid, de color verde y naranja, era destruido. Al menos ellos nos vengarán a ambos, Tom. Lo último que llegó a sus ojos fue a los restos de los Cyclones de la REF apoyados por los poderosos Shadow Fighters destruyendo innumerables mechas Invids y haciéndose camino a la Colmena Principal de los invasores. Este día será histórico, pensó, cerrando sus ojos.
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